Reflexiones

En una de nuestras clases, al final de la exposición programada para ese día, Virgilio nos enseñó una noticia del diario Información sobre la “otra romería del día de Santa Faz”, aquella que protagonizan los adolescentes durante este día tan señalado para todos los alicantinos y alicantinas. La imagen de este macrobotellón que se realiza en la playa de San Juan se repite año tras año, pero no hace no tantos años no era así. Realmente pienso que es un despropósito y una vergüenza el estado en el que dejan la playa y alrededores. Además, la policía afirma que no tienen medios para acabar con él, pero es que no es únicamente su trabajo, las familias y los docentes debemos ponernos en marcha, hacer todo lo que esté en nuestras manos para hacerles ver que no pueden seguir con esta dinámica. Aunque, el hecho de declarar que esta situación está fuera de su alcance es bastante preocupante.

Yo misma, participé dos años seguidos en esta romería alternativa en plena adolescencia pero desde hace varios no he vuelto ni pienso, pues considero que es agobiante, está sucio, la playa parece un vertedero al acabar, es incómodo, hay peleas, comentarios malsonantes y/o denigrantes, se bebe sin control…y por encima de todo no tiene ningún sentido. No obstante, año tras año los niños que participan –pues cada vez son más pequeños– lo hacen bebiendo cantidades excesivas para su edad o fumando…y el motivo por el que lo hacen es siguiendo a sus amigos, a los más mayores para recibir aprobación y aceptación dentro de su círculo, entre otros motivos. Si es cierto que hay algunos jóvenes que tienen problemas familiares y sus padres no les aconsejan o prohíben asistir a este tipo de actos pero, lo que personalmente no entiendo es la finalidad de este tipo de actos, porque no aportan ningún beneficio.


Si es cierto que sobre las nuevas generaciones, las personas adultas recriminan o se quejan año tras año, porque son menos trabajadoras, más holgazanes, etc. Sin embargo, yo creo que en esta era digital sí está justificado hacer estos comentarios, aunque está claro que no se puede generalizar, pero los dispositivos móviles los están embobando –además que cada vez empiezan a tenerlos antes, en el colegio –, hay varios casos de violencia machista entre adolescentes, hijos que maltratan a sus padres, macrobotellones, jóvenes egocéntricos que únicamente se preocupan por la cantidad de me gusta que reciben en las redes sociales, por sus selfies, …Como digo, estas críticas que hago, que aunque generalizadass, son cíclicas y se repiten pero actualmente algo está cambiando debido a la invasión de las tablets o los smartphones. Además hay ciertos aspectos que me dejan asombrada, y es como algunos padres que defienden a toda costa a sus hijos delante del profesor –sin saber si se han comportado respetuosamente o han cumplido con sus obligaciones – (véase la viñeta a continuación). O también familias sobreprotectoras o que organizan auténticas mini-bodas para las comuniones de sus hijos.


A fin de cuentas, respecto al caso del botellón y otros graves comportamientos como la violencia a los propios padres, etc. debemos actuar con mucha prudencia y previsión tanto familias, como profesores, instituciones y medios de comunicación. Debemos hacerles entender que no beneficia para nada su salud este tipo de actos, todo lo contrario les perjudica. Asimismo, que hay otras actividades que mejorarían su bienestar como hacer deporte, visitar un paraje natural haciendo senderismo, asistir a una exposición…Acerca de Santa Faz, me gustaría comentar que se ha desviado el motivo de su celebración pues es una peregrinación religiosa y a día de hoy, no tiene nada de eso. Pero sí quiero añadir que es una falta de respeto hacia todas las personas que participan en la tradicional romería pues no es agradable estar rodeado de todos estos adolescentes bebiendo y desfigurando el significado de este día tan señalado. Por ello, todos los agentes implicados debemos actuar con decisión para minimizar los impactos de estos botellones, entre otros sucesos.

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